Twitter

Ayer acabé la temporada de exámenes con el examen de “Derecho de la Publicidad”. Salí más o menos satisfecho, después de un rellenar dos preguntas que ocupaban un folio, lo que entregaba casi todo el mundo. Bueno, algunos se ansiaban al escribir, y es en ese momento cuando me pregunto si realmente era yo el que escribía poco, pardiez. Ahora a esperar las notas.

Por lo demás, tenemos que hacer unas cosillas para la fundación “Blas Méndez” con la que pretendemos seguir colaborando. Según la profesora de la asignatura, nuestro proyecto era uno de los realizables, así que estamos contentos.

Hasta ahora no he hecho más que describir los últimos días, y es que a partir de ahora voy a usar una nueva herramienta para contar mi quehacer diario: Twitter. No lo había utilizado antes, simplemente, porque no me lo había planteado. Como no posteo con frecuencia últimamente, no surgió la idea de contar lo que pasa por mi cabeza a cada momento, que es el objetivo de Twitter. Y la verdad es que es bastante ingenioso.

Twit, twit.

Cariño, ya estoy en casa

Después de casi cuatro semanas sin red en casa por vete a saber qué (bueno, sí lo sabemos pero será mejor dejarlo), vuelvo a la carga. La verdad es que no se estaba tan mal, pero uno siempre se acostumbra a lo bueno. Además ahora voy a poder bloggear desde por la mañana, cosa que antes no podía.

Durante estas semanas he aprobado un parcial y el trabajo de la Fundación Blas Méndez salió mejor de lo esperado, ahora a ver si podemos presentarlo a la propia organización. El examen de este lunes ha sido tremendo (tremendo para alguien acostumbrado a diez folios de apuntes y exámenes-espectáculo como el de Sánchez Guzmán) pero no imposible, a ver qué pasa. Y ya sólo queda uno para el próximo miércoles al que estoy dando caña desde ya.

Por lo demás, muchas ganas de acabar, quedar con la gente y echar algún Singstar que otro.