19 mayo 2008

Good as Lily

Ayer me dormí a las dos de la madrugada porque no podía dejar sin terminar “Good as Lily”, una vez lo empecé. Me lo ha prestado mi hermano, que ya ha hablado sobre ello. Siempre descubriéndome joyitas nuevas. El dibujo no es muy bueno, pero la historia que cuenta es algo que he pensado un montón de veces.

Cada vez me reafirmo más en que prefiero los comics a los libros.

16 mayo 2008

Practicando con Illustrator (3)

biomanrojo

He tardado en colgar una nueva imagen de Illustrator. Creo que de las pocas cosas que he hecho con este programa (y siempre usando las mismas herramientas, sin innovar en nada) esta es la que mejor me ha quedado. Aunque por más que le daba para verlo terminado cuanto antes, me he divertido mucho haciéndola. Han sido un par de días (sin contar con el primer intento en el que se dañó el archivo y tuve que empezar de cero cuando ya estaba casi acabado). Como siempre hay imperfecciones y he quitado y modificado cosas respecto al original, pero he querido ser lo más fiel posible.

Quiero formar con esta imagen y con otras que intentaré hacer más tarde (tiempo al tiempo, este mesecito toca el último esfuerzo) un pequeño poster para ponerlo en mi habitación. Cuando estén terminadas el resto de creaciones las iré subiendo (tengo pendiente uno de Death Note).

Estoy escribiendo esto rápidamente porque me tengo que dedicar a cosas de la facultad y demás (take it easy, man).

Hasta otro rato.

11 mayo 2008

Eiji Tsuburaya: Master of Monsters

tsuburaya

Aunque no tiene nada que ver con el contenido de esta entrada, lo incluyo por su conexión friki. El viernes vi “Iron Man”, y creo que es de las más espectaculares de todas las pelis basadas en comics Marvel. Ni las dos primeras “Spiderman” (que no me cae demasiado bien), ni las dos primeras de “X-Men”. Como el resto de películas de superhéroes (y no sé si habrá secuelas), se trata de la presentación del personaje. Robert Downey Jr. (I´m checkin’ in…) da el pego como Tony Stark (y no sigo mucho el comic). Son dos horitas y casi seis euros bien aprovechados.

Ahora sí. Ayer estuvimos de cumpleaños en casa de mi hermano. En el primer turno hubo reunión de primos y mucha comida. En el segundo turno tocó estrenar con menos primos y menos comida el nuevo juguete: una PS2 “finita” con el Buzz Monsters, partida maratón. Muchas risas y algo de sueño. Y me fui con “regalo” a casa (otra deuda más).

Hace un par de semanas mi hermano hizo un pedido de comics (que ya secuestraré) a amazon. Aproveché para que me pidiera el libro “Eiji Tsuburaya: Master of Monsters”. Es un libro que encontré hace tiempo en Madrid Comics, pero que como vale 40 euros pasé de él y en amazon me ahorraba pasta. Trata del cine japonés de monstruos gigantes. Tsuburaya es el creador de Godzilla y el resto de monstruos de goma que destrozan ciudades de cartón. También es suyo Ultraman, personaje del que se han sacado cerca de veinte series (creo, puede que más) y que es un fenómeno en Japón desde los sesenta. Está escrito en inglés, pero se lee fácil (lo que no quita que haga alguna visitilla al diccionario). Tengo ganas de fundírmelo.

Como casi todo el mundo, siempre he asociado todo esto a las típicas pelis chuscas de los autocines americanos de los cincuenta. Mi obsesión por todo lo japo hizo que en este par de semanas estuviese rastreando Internet para encontrar más información. Algo que ya sabía es que Godzilla es, como casi toda la cultura actual japonesa, resultado de la bomba atómica. Tanto Ultraman como Godzilla son iconos desde la posguerra (Akira Toriyama en “Dr Slump” disfraza a sus personajes de monstruos que juegan a pelear y destruir cosas).

Estas series son dos de las cuatro o cinco principales del género televisivo de “efectos especiales” japonés. Las otras dos son “Kamen Rider” y las series Sentai. El denominador común es una larga lista de series sobre superhéroes transformables, que se renueva cada año desde los setenta. Creo que en Japón han desarrollado su creatividad e imaginación a niveles a los que en occidente todavía no llegamos. Por eso me mola tanto.

bioman

El caso de súper-sentai es alucinante. Argumento: un grupo de cinco personas que se transforma en un escuadrón de héroes con trajes de colores y lucha con monstruos pilotando robots gigantes. El rojo suele ser el líder. Sí, son los “Power Rangers” originales. Y es que en occidente este concepto es conocido por los Power Rangers (importado por Saban), de los que yo era fanático con nueve y diez años. Lo más cachondo del asunto es que los muñecos de los “Bioman” y los “Turborangers” (¡hay que buscarlos!) que tenía con cuatro o cinco años son las series anteriores a la correspondiente “Power Rangers” americana. Este hecho confirma que soy friki desde bien pequeño, pero ahora me considero un poquito menos deprimente.

Una vez más habrá que hacer un pedido a hlj, ya que hay algunos libros que merecen la pena (ya veré si encuentro muñecos o cualquier otra cosa más adelante). Prometo su entrada correspondiente.

Aquí dejo algunos enlaces para quien recaiga en este post y quiera saber más:

- Series súper-sentai.
- Series del género "tokusatsu".

Voy a terminar con la frase que abre el libro y que ha dado pie a esta locura de post:

“My heart and mind are as they were when I was a child. Then I loved to play with toys and to read stories of magic. I still do.”

Eiji Tsuburaya.

08 mayo 2008

Y pasó un mes

Me estoy dando cuenta de que cada vez posteo menos. En los últimos meses las entradas escritas se cuentan con los dedos de una mano. Como buen universitario que soy, lo que se me da bien es excusarme en la falta de tiempo. Pero esta vez es en serio. La cosa va de trabajos.

Después de Semana Santa recibí un encargo que se ha completado con éxito y del que no puedo esperar a ver los resultados. Este pequeño trabajo ha sido interrumpido varias veces porque además de ser un huevón, en un par de semanas tenía práctica en la facultad día sí, día también. Sacando tiempo de volver a madrugar (lo sé, soy un mamonazo) salí al paso con las prácticas de la clase de los lunes, y ya sólo queda chapar.

Siguiente. Una vez nos dieron el brief para el nuevo proyecto de RRPP, ya sólo quedaba que nos dieran fecha para la exposición de dicho proyecto. El problema es que como nos tocase exponer el primero de los días previstos (el 7 de mayo), estábamos jodidos. Pasó una semana y pusieron la lista con los grupos y las fechas. Y vi mi nombre en la columna del último día, el 22 de mayo. Mucha potra hemos tenido. Mañana empiezo con mi parte, que en quince días nos toca.

Siguiente. El miércoles 30 de abril (víspera de puente de mayo) tenía examen de RRPP, para ver si nos libramos de junio. Como buen universitario (again) me puse con los apuntes de Isa (thank’s) el finde anterior. Menos mal que eran veinte folios y el examen es de esos de un folio y una hora. Veremos a ver qué pasa.

Siguiente. Una vez llego a casa el miércoles para preparar la ropa para el puente, me dio por consultar el correo. “No vayamos a tener una sorpresa el domingo”, pensé. Y segundo amago de infarto en menos de diez días. Había que preparar una presentación de la asignatura de 3º para el lunes. “Pues yo me voy de puente”, contesté. Después de unas llamadas en las que intentaba asimilar la situación, no quedaba otra que pasarme un domingo cojonudo delante del ordenador. Al final el lunes también nos sonrió la potra y dejaron la exposición para ayer. De nuevo éxito, ya que la presentación no estuvo tan mal como esperaba y el profesor y un momento raro de anécdotas ayudaron bastante.

Así que me fui a casa contentito y a toda leche para aparcar el coche (miércoles de mercadillo) y ver el partidito con mi hermano y su novia que venían a celebrar el cumple del primero. Como no pudimos ir a Cibeles por estar bastante liados, había que desquitarse. A pesar del regalo estrella (una camiseta del “7”) vimos el partido como quien tiene puesto las noticias.

Creo que no me dejo nada sobre las cosas de la facultad. Por lo demás, tengo ganas de ver a los del barrio que hace mes y pico que no coincidimos, y me temo que como este viernes no puedan, otra semana en blanco. También hay ganas de ver a los de Villalba, pero la borrachera no me la quitaría nadie. Y este sábado toca cumple en casa de mi hermano, lo que implica partidita de lo que sea. Me llevaré los wiimotes para un tenis a dobles.

Ya comentaré en algún próximo post las novedades frikis, que ahora estoy agotado. Como siempre, sigo buscando cosas que comprar en hlj y haciendo acopio de series que me tienen la televisión vetada con tanto reality. “Como conocí a vuestra madre” recomendable.